El pasado 25 de junio de 2019 Jair Bolsonaro, presidente de la Republica Federativa del Brasil, suscribió la adhesión de este país al Protocolo Concerniente al Arreglo de Madrid Relativo al Registro Internacional de Marcas (Protocolo de Madrid), después de la aprobación del proyecto por parte de la Cámara de Diputados y del Senado Federal.
Con esta adhesión que entrará en vigor 90 días después de depositada la rúbrica del documento ante la OMPI, Brasil se une a otros 104 países entre los que se cuentan Colombia, Estados Unidos, China, los países miembros de la Unión Europea, Canadá y México, que ya hacen parte del registro internacional de marcas.
El protocolo de Madrid es un tratado internacional creado en 1996 y administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) que tiene como objetivo establecer un sistema de registro internacional de marcas simple y eficaz, en el que un empresario puede solicitar en una oficina nacional un registro de marca en un solo idioma y mediante el pago de una sola tasas el registro de una marca en varios países, sin emplear un agente que efectué la solicitud en cada país, así, esta solicitud tiene los mismo efectos en el país de la solicitud inicial que en los países designados, tanto para los efectos del registro como para los efectos posteriores, como cambios de nombre, dirección, renovaciones, entre otros, extendiéndose los efectos de la solicitud inicial a las solicitudes designadas.
Con esta adhesión las empresas brasileñas podrán extender sus registros a través de solicitudes de extensión territorial a los 104 signatarios del protocolo de Madrid desde Brasil y del mismo modo las empresas presentes en estos 104 países podrán extender sus solicitudes de registro a Brasil desde sus respectivos países.
La entrada de Brasil en el Protocolo de Madrid representa una ventaja significativa para las empresas colombianas que busquen expandirse a este país, ya que, podrán desde Colombia a través de la Superintendencia de Industria y Comercio extender sus registros marcarios a Brasil a través del pago de una tasa ante una sola autoridad y sin requerir un abogado o presentante en Brasil, viéndose así reducidos los costos de registro y aumentando la eficiencia de las solicitudes.