El río Magdalena, el principal afluente de agua dulce del país, fue la ruta fluvial de pasajeros y carga más relevante hasta los inicios del siglo XX, cuando el transporte terrestre acaparó el mercado interno y la frontera de las aguas se vio disminuida por la sedimentación, unida a la cultura de la tala, la quema y el azadón. A partir de ese momento, el río más importante del país no volvería a ver pasar por sus aguas barcos a vapor que dinamizaban la economía y el turismo de las regiones. Hoy en día sus aguas tranquilas solo pueden ser navegadas por pequeñas lanchas y embarcaciones, dejando a sus puertos sin la boyante economía que conocieron cien años atrás.

Conscientes del abandono que ha sufrido el río Magdalena, los gobiernos nacionales de los últimos años han retomado los proyectos que pretenden devolverle la navegabilidad y la vía al río. Es así como el pasado 31 de octubre de 2019, la Agencia Nacional de Infraestructura publicó el aviso de invitación a precalificar para el otorgamiento de una concesión bajo el esquema de Asociación Público Privada, a través del cual el concesionario deberá llevar a cabo, bajo su cuenta y riesgo, las tareas de diseño, construcción, financiación, operación, conservación, mantenimiento y reversión de bienes a la Nación, para garantizar la navegabilidad del Río Magdalena entre Barrancabermeja y Bocas de Ceniza, mediante la implementación de obras de encauzamiento, actividades de dragado, monitoreo y señalización del canal navegable.

Con este tipo de proyectos el gobierno nacional busca generar fuentes de desarrollo, en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas en 2015, específicamente la creación de ciudades y comunidades sostenibles, la creación de medios de transporte alternativos, innovadores y protectores del medio ambiente, y el cuidado y preservación de la vida submarina y los ecosistemas terrestres. El proyecto de navegabilidad del río Magdalena tiene como objetivo lograr el equilibro entre la sostenibilidad medio ambiental, económica y social; busca dinamizar y reactivar la economía al mismo tiempo que revitaliza las comunidades aledañas al río.  

Quienes estén interesados en participar en esta precalificación deberán presentar una manifestación de interés en los términos y condiciones previstos por la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI –, a más tardar el próximo 5 de mayo de 2020 a las 10:00 am, en el auditorio de la entidad.

Los datos clave:

Requisitos

Las fechas para tener en cuenta:

En Gómez-Pinzón contamos con un equipo experto en el asesoramiento a empresas nacionales e internacionales en licitaciones públicas, procesos de selección, derecho administrativo e infraestructura.

La experiencia se calculará en pesos constantes de diciembre de 2018.
Definido como el valor residual de los activos totales del ente económico, después de descontar los pasivos totales.