En la semana del 14 de febrero de 2022 se anunció en medios de comunicación que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) dio luz verde para que el proyecto hidroeléctrico de Hidro Ituango empezara a generar energía en julio de este año, luego de estar suspendido desde junio de 2018 a raíz de la contingencia presentada el 28 de abril de 2018 en relación con la obstrucción del túnel del sistema auxiliar de descarga. La ANLA es la autoridad ambiental competente para hacer seguimiento a la licencia ambiental que permite la construcción y operación de este proyecto, y la encarga de determinar si el proyecto podrá, en efecto, generar energía.

Es conveniente recordar que producto de la contingencia mencionada anteriormente, el 1 de junio de 2018, la ANLA mediante Resolución 820 de 2018 impuso medida preventiva de suspensión de todas las actividades regulares relacionadas con etapa de construcción, llenado y operación del embalse y que no fueran necesarias para la atención de la contingencia. De acuerdo con lo indicado en la Resolución 820, esta medida de suspensión se mantendrá vigente hasta tanto Hidro Ituango contratara un perito experto que emitiera “un dictamen claro, preciso, detallado y objetivo, sobre las condiciones actuales de estabilidad (bajo el escenario de contingencia) y futura (bajo el escenario de operación) de la infraestructura asociada a las obras principales del proyecto Central Hidroeléctrica Ituango, que suministre información suficiente a la ANLA que permita tener certeza científica sobre la existencia o no de riesgo que pueda derivar en impactos sobre el ambiente, por posibles efectos sobre la integralidad de la infraestructura con ocasión de la contingencia iniciada el 28 de abril de 2018”.

En cumplimiento de la Resolución 820, Hidro Ituango entregó el reporte realizado por la consultora chilena Pöyry en diciembre de 2021, el cual concluyo que no es necesario ni recomendable realizar el abandono del proyecto puesto que esto, además de ser sumamente complicado, implicaría riesgos adicionales de afectación. A raíz de la entrega de este reporte, entre el 7 al 11 de febrero la ANLA realizó visita al proyecto para verificar la información presentada en el reporte. Si bien de la información suministrada por la ANLA, la visita tuvo aspectos positivos puesto que se pudo evidenciar que se vienen adelantando

las acciones pertinentes para la superación de la contingencia y gestión del riesgo, hasta tanto la ANLA no levante la medida preventiva mediante un acto administrativo debidamente motivado, la medida preventiva de suspensión seguirá vigente.

Así las cosas, el paso a seguir para el reinicio de las actividades es que la ANLA concluya el análisis del reporte presentado por Pöyry y proceda a emitir el correspondiente acto administrativo de levantamiento de la medida preventiva. Este acto administrativo permitirá que se retomen las obras constructivas de la hidroeléctrica y que este año se inicie la generación de energía en las dos primeras unidades de generación que le aportarán 600 Mw a la matriz energética del país.

Escrito por Lina Correa, asociado de Energía & Recursos Naturales