Bogotá D.C., 07 de febrero de 2024.
Escrito por: Biviana Helo, asociada senior Propiedad Intelectual y Competencia.
En los últimos años ha habido múltiples debates sobre el poder de las grandes empresas de tecnología y su rol en la definición de las dinámicas competitivas en los mercados. Empresas como Alphabet (Google), Apple, Meta (Facebook), Microsoft o Amazon a nivel global y algunas en Latinoamérica como MercadoLibre, Despegar o Rappi han acumulado un poder de mercado sin precedentes. En gran medida este ha sido alcanzado debido a los modelos disruptivos y revolucionarios para la industria que estas empresas ofrecen, a la constante innovación en tecnología que han desarrollado a través de sus plataformas y servicios, y a su capacidad para recolectar y procesar una enorme cantidad de datos, entre otros factores.
Es indudable que el poder de mercado acumulado por las empresas de tecnología ha reconfigurado la economía a nivel global, pero también ha llevado a las autoridades de competencia a cuestionamientos sobre posibles comportamientos anticompetitivos, dando lugar a diversas investigaciones antimonopolio en diferentes países y a variadas discusiones sobre la necesidad de flexibilizar, modificar, o incluso hacer más estricta la regulación relacionada con mercados digitales.
De manera general, las preocupaciones en materia de competencia respecto de las denominadas Big Tech giran principalmente en torno a tres áreas clave: concentración de mercado, prácticas anticompetitivas y privacidad de datos.
En primer lugar, algunos consideran que estas empresas han logrado una importante concentración de poder en el mercado, lo que se traduce en que han crecido a tal punto que cada vez se hace más difícil que otras empresas, existentes o nacientes, puedan competirles. Así, el poder de mercado que tienen algunas de estas empresas de tecnología en sectores específicos no sólo ha sofocado las posibilidades de innovación de empresas más pequeñas, sino que ha limitado las opciones de los consumidores.
En segundo lugar, las Big Tech han sido cuestionadas por sus comportamientos en el mercado y ha habido múltiples denunciadas por presuntas prácticas anticompetitivas en diferentes mercados y jurisdicciones. Por ejemplo, en los Estados Unidos y en la Unión Europea, Google ha sido investigado y sancionado por abusar de su posición de dominio en publicidad online y excluyendo a sus competidores de los avisos publicitarios ofrecidos a través de los servicios prestados por Google Ad Manager. Igualmente, Meta ha estado inmersa en cuestionamientos por presuntos abusos de su posición de dominio en Facebook Marketplace. Por último, no podemos dejar de lado las investigaciones en contra de Amazon por abusar de su posición de dominio en el merado de logística para comercio electrónico que en 2021 lo llevó a ser sancionado en Italia por más de USD$1.200 millones.
En tercer lugar, una preocupación creciente en torno al poder de mercado de las Big Tech se refiere a la recopilación y el uso de datos de sus usuarios. La gran cantidad de información personal recopilada por las grandes empresas de tecnología les permite dirigirse a los usuarios con anuncios personalizados y utilizar esta información como ventaja competitiva para posicionarse fuertemente en otros mercados.
Estos temas son hoy en día un álgido punto de discusión y se han propuesto varias soluciones para abordar las preocupaciones antimonopolio que rodean a Big Tech, sobre todo centradas en su regulación. Si bien las preocupaciones en torno al poder de las Big Tech en América Latina aún está evolucionando, consideramos que gobiernos, reguladores, autoridades, académicos, e interesados en el estudio del derecho de la competencia, no debemos ser ajenos a estas discusiones. Es claro que los cuestionamientos formulados a las Big Tech plantean desafíos y consideraciones específicas para nuestra región y debemos estar atentos a cómo se desenvuelven las discusiones en Estados Unidos y la Unión Europea, pues esto nos dará una ventaja para buscar una regulación adecuada que fomente el equilibrio entre el poder de mercado de los gigantes tecnológicos y la innovación, la competencia justa y la protección del consumidor.
El mapa interactivo que presentamos en esta publicación muestra los datos más relevantes de los más de 35 casos que hemos identificado en los cuales las autoridades de competencia han expresado preocupaciones en materia de competencia respecto de las denominadas Big Tech que giran principalmente en torno a tres áreas clave: concentración de mercado, prácticas anticompetitivas y privacidad de datos.