Bogotá D.C., 28 de agosto de 2024.

La Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA se juega en Colombia del 31 de agosto al 22 de septiembre del 2024 y marcará un hito significativo para el país y la región en general. Este evento, no solo muestra el compromiso de Colombia con el fomento del fútbol femenino, sino que también trae numerosos impactos positivos tanto para el país como para la región en general. 

¿Cuál es la importancia de que Colombia albergue un torneo internacional?

En primer lugar, albergar un torneo tan prestigioso subraya la creciente influencia de Colombia en el mundo del fútbol y su dedicación a promover la igualdad de género en el deporte. Al proporcionar una plataforma para que jóvenes futbolistas femeninas compitan a nivel internacional, Colombia refuerza su compromiso con empoderar a las mujeres en el deporte, inspirando igualmente a futuras deportistas. 

¿Cómo contribuye este torneo a la cohesión social y el intercambio cultural?

En segundo lugar, el torneo sirve como un evento propicio para la cohesión social e intercambio cultural. Al ser anfitriona de un evento internacional de esta magnitud, Colombia promueve el entendimiento cultural y la unidad entre las naciones, fomentando las relaciones diplomáticas y mejorando la imagen global de Colombia como un anfitrión acogedor y capaz. 

¿Cuál es el impacto económico?

En tercer lugar, el impacto económico no se puede subestimar. El aumento de visitantes, incluidos aficionados, equipos, funcionarios y medios de comunicación, estimulará las economías locales a través del aumento del turismo, los servicios de hospitalidad y el desarrollo de infraestructuras.  

Este impacto económico no solo puede percibirse a través del aumento en ventas o aumento de flujo de turistas, sino también a través de las oportunidades que brinda en materia de la propiedad intelectual. Un evento como la Copa Mundial Sub-20 femenina es un escenario perfecto para que las empresas den a conocer o expandan el conocimiento que el público consumidor tenga de estas.  

Esto último no aplica únicamente para las empresas multinacionales que tienen amplios recursos para patrocinios en televisión, en vallas publicitarias del estadio y demás, sino que, una de estas oportunidades, es lo que se ha denominado como “Ambush Marketing. 

Este se ha entendido como “Una forma de publicidad a través de la cual, una marca que no tiene contrato para realizar actos de patrocinio de manera directa sobre un evento deportivo especifico, se aprovecha de los distintos actores del evento para poder acceder a mostrar sus signos distintivos. De esta forma, la marca que no tiene contrato de patrocinio con el organizador del evento muestra sus logos y genera posicionamiento.” 1 

Este tipo de publicidades pueden ser muy valiosos para empresas que están apenas creando identidades de marca y quieren que la misma goce de una visibilidad mucho mayor, pero sin incurrir en los costos exorbitantes que pueden conllevar la pauta directa con los organizadores del evento. 

El Ambush Marketing puede realizarse de forma indirecta, como puede ser a través de campañas publicitarias propias que aluden al evento, sin mencionarlo directamente. También puede realizarse por intrusión, buscando la presencia física o cercana del evento, como puede ser los estadios en que se celebran los partidos, así no sea patrocinador oficial y, finalmente, por asociación, utilizando imágenes o temas relacionados con el evento para evocar su espíritu, pero con campañas propias: por ejemplo, creando promociones con los colores del evento o relacionados con el fútbol.2 

Como todo acto publicitario, el Ambush Marketing debe realizarse velando por el cumplimiento de la norma y los Derechos de Propiedad Intelectual de terceros que puedan gozar de derechos adquiridos, por lo que se recomienda, en caso de querer utilizar de este tipo de publicidades: 

No utilizar ningún logotipo oficial de la FIFA, de la Federación Colombiana de Fútbol o de cualquier otra de las federaciones que participan del torneo. De lo contrario, podría confundir al consumidor que se trata de un patrocinador oficial, sin serlo.  

  • Esto incluye también utilizar la imagen de deportistas o personas famosas sin autorización. Como, por ejemplo, utilizar la imagen de la estrella de la selección femenina de Colombia u otra federación participante.  
  • No infringir derechos de otras marcas que, si sean patrocinadores oficiales, sin copiar sus logotipos, eslóganes ni sus campañas publicitarias.
  • Es recomendado siempre informar al público que la marca no es un patrocinador oficial del torneo. En este caso, de la Copa Mundial Femenina Sub-20. 
  • Solicitar la asesoría de un abogado especializado en Propiedad Intelectual, para tener certeza de realizar una campaña publicitaria en cumplimiento de la Ley.  

 

En resumen, el impacto económico de eventos deportivos de esta magnitud puede tener un efecto significativo en la gestión y explotación de la propiedad intelectual relacionada, ofreciendo oportunidades para la protección, comercialización y aprovechamiento económico de derechos intangibles durante y después del evento, pero siempre en cumplimiento de la norma y el respeto a los derechos de los demás.