Bogotá D.C., 06 de febrero de 2023.

El próximo 7 de febrero de 2023 se someterá al Congreso de la República, como proyecto de ley para su aprobación, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026: “Colombia, Potencia Mundial de la Vida”, el cual define los planes y programas que el Gobierno Nacional espera cumplir en los próximos cuatro años.

De acuerdo con la Constitución Política de Colombia, el PND es el instrumento formal y legal por medio del cual se trazan los objetivos del Gobierno y se compone por una parte general y un plan de inversiones de las entidades públicas del orden nacional. Su elaboración, socialización, evaluación y seguimiento es responsabilidad directa del Departamento Nacional de Planeación.

Las bases del PND, que fueron socializadas a finales del año pasado, se estructuraron en torno a cinco ejes fundamentales, a saber: ordenamiento del territorio alrededor del agua y justicia ambiental; seguridad humana y justicia social; derecho humano a la alimentación; internacionalización, transformación productiva para la vida y acción climática; y convergencia regional, para cuya construcción se tuvo como insumo los Diálogos Regionales Vinculantes con los ciudadanos.

El documento, incluye una agenda ambiental y social ambiciosa orientada hacia el avance en temas de cambio climático, transformación productiva, transición energética y sostenibilidad e impacto social, donde se proyecta una inversión pública de COP$1.048,2 billones para el próximo cuatrienio. Inversión, con la cual se espera financiar la construcción de infraestructura para apoyar la transformación productiva, la transición energética, la red vial terciaria, la vivienda social, así como una mayor conectividad, principalmente en zonas rurales, y una mayor inversión en ciencia y tecnología.

En el marco de las bases del PND y de acuerdo con la propuesta del Gobierno, la inversión pública en desarrollo de una política económica contracíclica, ejercerá un impacto multiplicador sobre la inversión privada, en la medida en que dicha inversión privada esté alineada o pueda atender algunos de los ejes fundamentales de la agenda de Gobierno.

En este escenario, se prevé que la inversión pública sea mayor que los promedios históricos y algunos de los focos de inversión del Gobierno, donde se espera también un mayor dinamismo en la inversión privada, se concentrarán en el desarrollo de un Plan Integral de Expansión de Conectividad Digital que permita lograr la democratización del acceso a Internet y a servicios TIC de calidad y amplia cobertura; en la consolidación de Sistemas Estratégicos de Transporte Público (SETP) con tecnologías limpias y con esquemas tarifarios diferenciales que consideren la capacidad de pago de los usuarios y, así mismo, en el desarrollo de la red de infraestructura regional y social y sistemas de transporte publico urbanos y regionales que propendan por el desarrollo social incluyente. Igualmente, según se describe en el documento, el Gobierno estará comprometido con la implementación de esquemas de financiación de los sistemas de transporte público y fortalecerá los mecanismos para que las autoridades locales estructuren, adopten e implementen nuevas fuentes de pago y financiación para lograr la sostenibilidad financiera de estos sistemas y la entrada en operación de los SETP.

Otro eje de acción dentro de las bases del PND y que puede ser atractivo para los empresarios se relaciona con la producción agropecuaria, donde se pretende la incorporación de la ciencia y la tecnología para el mejoramiento de la productividad y la competitividad del sector agropecuario. En este frente, el objetivo será también consolidar la oferta agropecuaria exportable competitiva y con altos estándares de calidad que permitan atender de manera eficiente la demanda de los mercados extranjeros. Para el cumplimiento de este objetivo, el Gobierno busca intensificar los clústeres productivos y los productos con denominación de origen que permitan un desarrollo territorial sostenible e incluyente. Así mismo, con miras a reducir la dependencia a mercados internacionales de insumos agropecuarios, el PND promueve el fortalecimiento de la industria nacional de bioinsumos y de bioproductos y de la producción nacional de fertilizantes (sales potásicas, sales de fosfato de amonio, amoniaco verde, urea). Sobresale también en este aspecto, el objetivo de desarrollar una red de infraestructura regional y social, basada en corredores viales, marítimos y fluviales, servicios aéreos y nodos logísticos.

La transición al uso de energías limpias y renovables, así como el desarrollo de procesos productivos con un menor impacto ambiental, son otros de los ejes fundacionales de las bases del PND publicado. De esta forma, el papel de la energía como un eslabón fundamental de la estructura económica de nuestro sistema productivo, social y medioambiental, y la avanzada en las energías renovables se convierte en una oportunidad para atraer inversión al país.

Finalmente, el turismo es una actividad estratégica para el desarrollo económico nacional que por su dinamismo, por su capacidad para estimular el crecimiento de diversos sectores de la economía, por atraer inversiones privadas, por su importancia en la captación de divisas, y por ser un apoyo dinámico para el desarrollo social y regional más equitativo, también figura en las bases del PND.

Si bien, por el momento, tendremos que esperar aun algunos días para conocer el texto definitivo del PND, las bases publicadas brindan claros indicios de lo que podremos ver en el Plan Nacional de Desarrollo del actual gobierno. En este sentido, el reto siguiente en cabeza del gobierno estará en la materialización de aquellos ejes fundamentales mientras que, por su parte, los particulares tendrán el reto de apalancarse en estas nuevas políticas económicas para poder maximizar sus inversiones.