Bogotá D.C., 23 de mayo de 2023.

El sector gastronómico en Medellín y Antioquia ha sido muy relevante para desarrollo económico de la región.   Para el año 2022 se comienzan a ver ventas inclusive mejores a las cifras que se manejaban en el año 2019, previo a la pandemia, en un sector que fue especialmente afectado por las cuarentenas.  Este crecimiento se debe a diferentes factores, incluyendo no solo el consumidor local, sino también, a la llegada de una gran cantidad de visitantes a la región.

De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Medellín, el sector de alojamiento y servicios de comida  registra 16.385 comerciantes en este sector entre micro, pequeña, mediana y gran empresa, las cuales generaron ingresos por COP$2.544.755.910.593.

Por su relevancia, este sector trae múltiples retos desde diferentes perspectivas, incluyendo el cumplimiento de obligaciones legales y, de suma importancia por la naturaleza del negocio, el cumplimiento de normas y requisitos de carácter ambiental, situaciones que en muchos casos son desconocidas por los empresarios.

En efecto, actualmente el incumplimiento de este tipo de normas puede derivar en sanciones de hasta 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes, sin perjuicio de las sanciones penales que puedan generarse en caso de contaminación ambiental y daño a los recursos naturales.

Sin embargo, estas situaciones se pueden prevenir dándole un manejo adecuado a este tipo de obligaciones y deberes, por lo que es clave tener en cuenta los siguientes tips:

      • En primer lugar es necesario que cada negocio identifique claramente el uso y aprovechamiento que realiza de los recursos naturales (aire, agua, suelo, entre otros) a fin de identificar si por ello requiere de algún permiso ambiental tales como un permiso de vertimiento o una concesión de aguas.
      • Así mismo, se recomienda contar con una matriz legal ambiental en la que se identifiquen claramente las normas ambientales aplicables y su estado de cumplimiento.
      • Contar con sistemas efectivos para el tratamiento de las aguas residuales que se descargan al sistema de alcantarillado tales como trampas de grasas y plantas de tratamiento de aguas residuales en caso que la actividad lo requiera.
      • Caracterizar las aguas residuales para asegurar el cumplimiento de la regulación en la materia, y remitirlas anualmente a la empresa de servicios públicos.
      • Separar correctamente los residuos de acuerdo con su naturaleza: orgánicos (bolsa verde), reciclables tales como plástico, vidrio, metales, papel y cartón (bolsa blanca) y los no aprovechables (bolsa negra).
      • En materia de residuos peligrosos, en caso de generarse, se debe contar entre otros con un plan de gestión de residuos peligrosos, contratar los servicios de terceros autorizados por la autoridad competente para la gestión de dichos residuos peligrosos y conservar por cinco años las certificaciones de aprovechamiento y disposición final.
      • Contar con ductos que permitan la correcta dispersión de las emisiones generadas en las actividades del negocio.

 

La aplicación de estos consejos puede significar una mejora significativa en el negocio de este tipo de empresarios, así como evitar dolores de cabeza en el futuro, permitiendo continuar con el crecimiento potencial de este sector clave para la región.

Escrito por: Lina Correa, Directora y Juan Pablo Calle, Asociado del grupo de Energía & Recursos Naturales.