Mediante comunicado del pasado 1 de Julio la OCDE confirmó que 130 países (incluyendo Colombia) decidieron participar de un plan de reforma fiscal internacional que busca que las compañías multinacionales paguen impuestos en las jurisdicciones en las que operan y obtienen ingresos.

En el marco de la Acción 1 de BEPS (Base Erosión and Profit Shifting) y bajo los dos pilares del plan de reforma, se buscará una distribución mas equitativa de los ingresos de las grandes multinacionales (con énfasis en compañías de la industria digital) trasladando algunos derechos tributarios de los países de origen de dichas empresas a los países en los que desempeñan sus actividades y obtienen ingresos, sin importar si cuentan con presencia física en la jurisdicción.

Adicionalmente, se busca establecer una base mínima de tarifa para el impuesto sobre la renta de las personas jurídicas (15%), con el fin de proteger las bases impositivas de los países y disminuir la competencia fiscal. Con estas acciones se estima reasignar y obtener mas de 250.000 millones de dólares en ingresos tributarios a nivel mundial.

Se espera concluir el trabajo técnico asociado a estas acciones en octubre de 2021 y su puesta en marcha se proyecta para el año 2023.

La inclusión de Colombia como signatario del acuerdo implicará que el país deba acoger las propuestas de la reforma dentro de su regulación tributaria. En este sentido, se esperan cambios en los criterios para determinar los ingresos de fuente nacional, especialmente para empresas ubicadas fuera del país dedicadas a prestar servicios digitales. La base mínima de tarifa en el impuesto de renta no tendría un impacto, considerando que actualmente la tarifa de este impuesto es del 31% y se reducirá al 30% a partir del 2022