Las empresas familiares son el tipo más antiguo de organización empresarial. En estas interactúan la familia y la empresa, constituyendo un sistema en donde las decisiones son controladas por miembros específicos de un grupo familiar (generalmente los padres o los abuelos), y en las que se requiere un relevo generacional que provea continuidad al negocio. A pesar de que las empresas familiares son el modelo de progreso por excelencia y se consideran uno de los elementos de mayor eficiencia social, generalmente tienen muy corta duración. Esto se debe a su compleja organización empresarial y a fenómenos específicos, tales como la divergencia de intereses de los miembros de la familia. Por ejemplo, frecuentemente las nuevas generaciones no están interesadas en ocupar una posición en laempresa, o existen malas relaciones entre familiares que dificultan la toma de decisiones por razones ajenas al negocio, lo que entorpece su continuidad. Dado lo anterior, surge el interrogante de cómo asegurar que las empresas de familia sean más estables y rentables.
Teniendo en cuenta que en Latinoamérica existe una tasa del 87% de extinción con el fallecimiento de fundadores de empresas familiares, la planeación anticipada del relevo generacional se hace cada vez más relevante.
El cambio generacional en la empresa familiar
Para poder entender cómo opera el cambio generacional y, más importante aún, cómo garantizar que se realice un adecuado relevo en la dirección de estas empresas, se debe entender el concepto de “cambio generacional”.
Estrategias para asegurar un cambio generacional exitoso
Protocolos de familia
Planeación tributaria en sucesiones
Acuerdo de Accionistas
Así se les conocen a los acuerdos paralegales entre accionistas, los que tienen por objeto regular el ejercicio de sus derechos, relaciones e intereses (adicional a los estatutos sociales), mediante reglas acerca de la administración de las empresas, operaciones entre partes relacionadas, enajenación de paquetes accionarios, exclusión de miembros, reglas de competencia, entre otras situaciones. Adicionalmente, estos acuerdos permiten establecer reglas para subsanar los conflictos que surjan entre los miembros de las empresas de familia, evitando abusos sobre los minoritarios. La validez de un acuerdo de este tipo no depende en ninguna medida de la cantidad de accionistas que lo suscriben, ni del monto de su participación en tales sociedades.
Siempre se recomienda a los miembros de las familias que han logrado desarrollar negocios prósperos que busquen regular el comportamiento de sus miembros en la familia y el comportamiento de estos en las empresas, usando las herramientas legales existentes que les permitan mantener un relacionamiento cordial (al saber qué se espera de cada miembro) y la continuidad de las unidades productivas, aun cuando los sucesores no deseen participar en la operación del día de las mismas (adoptar una administración profesional e independiente).