Lo que inició con la entrada en vigor de la Ley 2099 de 2021, por medio de la cual se dictan disposiciones para la transición energética, la dinamización del mercado energético y la reactivación económica del país, y con la publicación de la Hoja de Ruta del Hidrógeno en Colombia, la cual establece el camino que recorrerá el país durante la próxima década para el desarrollo, la generación y el uso del hidrógeno, hoy se materializa como una realidad en nuestro país.

Y es que pesar de que la ley en mención contiene disposiciones importantes en materia de hidrógeno, particularmente frente a los tipos verde y azul y cómo a estos dos les serán aplicables integralmente los beneficios de la Ley 1715 de 2014, y que la referida Hoja de Ruta impulsa el cambio estructural que viene promoviendo el Gobierno de la matriz energética de Colombia y le da continuidad al marco regulatorio que ha promulgado para la transición energética del país, lo cierto es que a la fecha no se habían materializado en el país proyectos en materia de hidrógeno.

Con la entrada en operación de un electrolizador de 50 kilovatios y 270 paneles solares, ubicados en la Refinería de Cartagena, el Grupo Ecopetrol inició su primer proyecto piloto de producción de hidrógeno verde en Colombia[1], cuyo objetivo principal consiste en evaluar la viabilidad técnica y ambiental, así como el desempeño de la generación de hidrógeno verde en la Refinería de Cartagena, para que este a su vez sirva para mejorar la calidad de los combustibles que se producen en la misma[2].

Así, con la puesta en marcha del Plan Estratégico de Hidrógeno de Bajo Carbono del Grupo Ecopetrol, que tendrá proyectos por un valor de US$2.500 millones al año 2040, se demuestra con hechos y con total contundencia que el país ya se encuentra ejecutando y adoptando a cabalidad la ruta trazada desde su marco normativo y regulatorio.

Lo anterior no sin antes mencionar las oportunidades que trae consigo el referido Plan y el impulso que le brinda a otras iniciativas de similar envergadura o propósito, pues en el mismo se prevé cuatro aplicaciones para el uso del hidrógeno, a saber: uso en operaciones propias, movilidad sostenible, mezcla de hidrógeno con gas para uso térmico y nuevos productos de bajo carbono para mercado doméstico y de exportación.

Para el Valle del Cauca resulta de especial interés la regulación introducida con la Ley de transición energética y la Hoja de Ruta del Hidrógeno en Colombia, en la medida que la región ha sido pionera en la generación de energía eléctrica a partir de fuentes no convencionales de energía renovable en el marco de la Iniciativa Cluster de Energía Inteligente, que según la Cámara de Comercio de Cali, “no solo aborda las problemáticas y retos relacionados con la bioenergía, sino también con otros tipos de energías renovables como la solar y la movilidad sostenible, teniendo en cuenta que el panorama ya no es el mismo de hace seis años.”[3]

En ese sentido, la regulación sobre Hidrogeno Verde se acompaña con dicha Iniciativa, pues según la Hoja de Ruta las plantas renovables de tecnologías solar y eólica dedicadas a la producción de hidrógeno verde podrán combinarse con otras fuentes de energía renovable no convencional como la geotermia o la biomasa para aprovechar las sinergias en aquellas regiones que dispongan de estos recursos.

En consecuencia, resulta pertinente reafirmar que la buena conducción de iniciativas como ésta se traduce finalmente en la oportunidad para una efectiva descarbonización de sectores industriales, una mayor inversión nacional y extranjera, el desarrollo de nuevos negocios y tecnologías y, finalmente, el impulso económico y comercial que requiere Colombia con ocasión de los efectos que ha dejado la Pandemia del COVID-19.

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[1] Hidrógeno Verde: proceso de electrólisis usando fuentes de energía renovable (Ej: Solar).

[2] Página Oficial del Grupo Ecopetrol

[3] https://www.ccc.org.co/categoria_articulo/energia-una-iniciativa-cluster-inteligente/