A principios de abril, la compañía francesa Nexans, completó la adquisición de Centelsa, una compañía cuya sociedad matriz era la mexicana Xignux y que se ha dedicado a la producción de un amplio portafolio de cables para atender diferentes clientes en los sectores para la construcción, la energía, la industria y las telecomunicaciones.
Gracias a esta adquisición, Nexans planea transformar sus operaciones en Colombia y revolucionar su alcance no sólo en el país sino también en todo Latinoamérica, al contar con tres plantas en el país, siendo Cali la ubicación elegida por esta compañía para ser el centro de toda su operación en Colombia y en la región. Esta importante decisión en el cambio de la ubicación de su operación principal es una clara apuesta de Nexans para atraer inversión y desarrollo a la región, fomentar la calidad y bienestar de los vallecaucanos y mejorar las oportunidades laborales de su población.
Pero la adquisición de Centelsa no sólo brindará oportunidades para la población del Valle, sino que además tendrá un impacto positivo en el medio ambiente y en la sostenibilidad, pues esta fusión estratégica es una oportunidad de volver aún más eficientes los procesos de producción con los que actualmente cuenta Nexans, impulsando el desarrollo de mejores tecnologías, especialmente en lo relacionado con la electrificación enfocada en el uso de procesos y productos sostenibles para fomentar la transición energética hacia energías renovables, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles impulsados por la Organizados de las Naciones Unidas (ONU). Así, de conformidad con la matriz energética de Colombia, actualmente el 1% de la energía del país es generada a través de fuentes no convencionales y se espera que en los próximos años dicho porcentaje aumente a 12%, gracias a la incorporación de proyectos de energía solar y eólica. La adquisición de Centelsa por parte de Nexans representa un hito fundamental para poder producir los cables necesarios para la implementación de proyectos de energía sostenible.
Este negocio estratégico surgió a partir de la necesidad de volver más eficientes los procesos de la compañía para brindar un servicio de alto valor agregado a los clientes, tanto en términos tanto de sostenibilidad como también de calidades y de precios. Esta adquisición también permitirá un impulso de la producción para el mercado en Colombia y permitirá una expansión del portafolio de productos hacia productos innovadores y respetuosos con el medio ambiente, ya que Nexans tiene la intención de crear un centro de innovación para la región basado en Colombia.
Adicionalmente, esta transacción trae consigo una serie de oportunidades muy interesantes para el Valle del Cauca, pues el objetivo de Nexans es hacer de Cali su sede principal y desarrollar un centro de investigación basado en la capital del Valle, en el cual Nexans impulsará programas de innovación y desarrollo tecnológico para fortalecer la creación de soluciones para el mercado de la electrificación, no sólo en Colombia, sino también en América Latina.
Para clientes, constructores, distribuidores, y, en general para todos los actores en el mercado de los cables, tanto en Cali, en el Valle del Cauca o en Colombia en general, esta operación es un hito para el fortalecimiento de la región a nivel mundial y el posicionamiento de Cali como un centro urbano que, cada vez con más firmeza, se muestra como una ciudad donde confluyen la innovación, el desarrollo y las oportunidades.
Así, Nexans le apuesta en grande a una región en la que ve todo el potencial humano y tecnológico para posicionar no solo a Colombia como un referente a nivel regional en su campo, sino a Cali como el lugar ideal para lograr este sueño.