La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE- organismo de cooperación internacional del cual hace parte Colombia desde el 28 de abril de 2020-, siguiendo su misión de promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas, el pasado 26 de noviembre de 2021 emitió la Recomendación Antisoborno que complementa la Convención Antisoborno, para que sus países miembro la implementen y la dirijan no solo al sector público sino también a las empresas del sector privado.

Las primeras recomendaciones son generales y van encaminadas a promover la concientización en el sector público, la obligatoriedad y el cumplimiento de las leyes anticorrupción en los ámbitos penal, civil, tributario, comercial y administrativo. Así mismo, alienta la cooperación internacional y los acuerdos para compartir información en las investigaciones y procesos, mejorando la detección y el procesamiento de las acciones de soborno a nivel mundial.

Por otra parte, aborda temas clave específicos como el fortalecimiento de la aplicación de las leyes extranjeras contra el soborno, protocolos de sanción y confiscación, resoluciones sin juicio, iniciativas de cooperación internacional, mejores prácticas de denuncia de soborno y de protección para los denunciantes, incentivos por el cumplimiento, protección de datos, y consideraciones sobre ética.

Esta versión 2021 trae de manera más específica aquellas generalidades que contenía la recomendación del año 2009, recordando que los países miembro deben revisar continuamente su normatividad sobre los pagos de facilitación, así como compartir información entre estos, utilizar las páginas web gubernamentales y diferentes campañas para visibilizar su normatividad y los diferentes escenarios que constituyen pagos de sobornos, así como utilizar las innovaciones tecnológicas para avanzar en el monitoreo y control en tiempo real de los actos de soborno transnacional.

El último aspecto de esta Recomendación va encaminado a seguir impulsando el papel de las empresas privadas, pues son efectivas en los entrenamientos que realizan a sus colaboradores y en crear ambientes que fomenten la denuncia y la protección de los denunciantes.

Por esto, la OCDE hace un llamado a los países miembro para que incentiven a todas las empresas a desarrollar controles internos y programas de ética y cumplimiento que prevengan y detecten el soborno transnacional, principalmente aquellas que realizan operaciones en el extranjero, incluyendo pequeñas y medianas empresas.

Es así como a partir de esta Recomendación, los estados miembro como Colombia deberán revisar y replantear sus leyes, políticas y procedimientos contra el soborno transnacional, evitando dilaciones y haciendo sus procesos más efectivos, procurando el cumplimiento de estos tanto en el sector privado como en el sector público, teniendo en cuenta la Guía de Buenas Prácticas en Controles Internos, Ética y Cumplimiento (anexo 2 de la Recomendación) que aplica como derrotero general para las transacciones comerciales de todas las empresas.

La Circular Externa No. 100-000011 del 9 de agosto de 2021 de la Superintendencia de Sociedades1 hace parte del esfuerzo de Colombia para el cumplimiento de la cooperación internacional del país en esta materia, generando cada vez en las empresas el compromiso y la obligación de adoptar Programas de Transparencia y Ética Empresarial que permitan prevenir los riesgos de soborno transnacional y de corrupción en el ámbito privado, permitiendo a las empresas ser parte de esta iniciativa, para que el país pueda cumplir con las recomendaciones de la OCDE.

Lo invitamos a revisar si su empresa cumple con los requisitos legales de dicha Circular Externa, para dar cumplimiento a esta nueva normatividad relacionada con los Programas de Transparencia y Ética Empresarial (PTEE) aplicable a las empresas en Colombia.