En Colombia la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le otorgó a Facebook un término de 4 meses para que demuestre o suministre evidencia certificada de que mejoró sus políticas y medidas de seguridad de protección de datos de los usuarios en Colombia inscritos a la plataforma. Esta certificación debe otorgarla una entidad libre de conflicto de interés con Facebook.
Como dato curioso, son más de 31 millones de colombianos los que se encuentran usando dicha plataforma, de un total de 2.410 millones de usuarios en todo el mundo. Las conductas que Facebook debe evitar corresponden a “(…) acceso no autorizado o fraudulento, uso no autorizado o fraudulento, consulta no autorizada o fraudulenta, adulteración no autorizada o fraudulenta o pérdida no autorizada o fraudulenta a los datos de sus usuarios (…)”.
La SIC decidió hacerle este llamado preventivo a Facebook al evidenciar las investigaciones y las actuaciones de las autoridades en materia de competencia de Irlanda, Gran Bretaña, Países Bajos, entre otros, pero principalmente por las acciones judiciales que se tomaron en Estados Unidos en virtud de las fallas de seguridad alegadas.
Mark Zuckerberg anunció el inicio de un trabajo que implicará la integración de comunicaciones entre las plataformas, con el objetivo de conectarlas entre sí para que los usuarios puedan enviar mensajes entre plataformas, incluso aunque una persona solo cuente con una cuenta de Whatsapp.
La integración de las plataformas trae consigo grandes preocupaciones en materia de privacidad de la información que se compartiría entre aplicaciones por cuanto en el caso de Whatsapp solo se requiere un número de celular, mientras que en el caso de las otras aplicaciones, se debe suministrar la identidad verdadera de la persona.
La Corte Comercial Belga profirió decisión a favor de UberX respetando el marco jurídico belga, manifestando que no son un servicio de taxi, pues no suministran un servicio de transporte ya que solo conecta a carros con conductores con el usuario, argumentando que Uber no es dueño de ningún vehículo y que la compañía no cuenta con taxis o licencias LVC por sí mismas, razón por la cual los servicios ofrecidos por un conductor a través de la aplicación de Uber no pueden ser considerados como un servicio de taxi.
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